Continuando con nuestras Piezas en conmemoración del #8M, el día de hoy les compartimos una obra de la brillante escultora hondureña Kathy Munguía. En su escultura Munguía logra un fenómeno peculiar: a pesar de que utiliza materiales de una dureza clara, a través de su trabajo logra brindarles de una suavidad y delicadeza exquisitas. Esto, por supuesto, también se refleja en los temas que aborda, brindándonos esculturas que pueden capturar memorias dulces o sentimientos amargos. Para esta pieza, la artista nos muestra una de sus usuales sillas (símbolos de esperas, ausencias y recuerdos) imponente en su pequeñez sobre una grava negra que contrasta con el cuerpo gris del objeto central. Es en el nombre donde descubrimos el profundo significado de esta obra. AUSENTADA, AUSENTE, SENTADA. Esa silla vacía es la espera paciente de las mujeres ante siglos de dolor; es la invisibilización histórica a la que han sido sometidas; es cada mujer que nos falta, robadas por una violencia impune y corrupta; es el eterno recordatorio de una ausencia por la que todos los días se lucha para ser ocupada.