Para comenzar este 2022 le presentamos una obra del artista ruso Vladimir Kush, quien es considerado el heredero del surrealismo, vanguardia a la que ha aportado lo que él llama una visión metafórica del mundo pictórico que crea, en el cual genera visiones imposibles buscando encontrar en ellas significado. En este lienzo Kush nos presenta un inusual pero intrigante amanecer, donde en una costa se abre un huevo para liberar su yema solar, la cual llena de luz todo el mundo que se abre también ante nosotros. El huevo representa el nacer de un nuevo día, pero también del mundo que se nos presenta en la obra; no solo nace la luz sino también la tierra y el mar; a su vez podemos notar que el sol no es un astro completo, está igualmente terminando de nacer y formarse. Ahora, la reflexión más interesante viene cuando nos percatamos de las personas presentes en la obra: las que están cercanas al cascarón roto parecen haber construido un andamio a su alrededor, mientras en el primer plano un hombre se aleja luego de dejar una balsa primitiva. De todo lo mencionado podríamos concluir que en este lienzo se nos plantea la idea de si el inicio de los ciclos en nuestras vidas es algo que sucede espontáneamente o si en verdad es construido con nuestras propias manos; también nos hace reflexionar sobre la dirección que tomamos una vez que algo nuevo nace en nuestra vida. Estas son cuestiones que en un contexto como el que vivimos ahora, son de vital importancia sopesar, pero, una vez alcanzada una respuesta, tomar acción al respecto.