Muchas veces, el amarse es muy difícil, muchas veces no sabemos cómo es que nos cuesta tanto ni entendemos muchas de nuestras debilidades, y.… está bien.
No siempre tenemos que estar bien, está bien estar mal, es importante vivir nuestros lutos, pérdidas, etapas, tristezas y hasta llorar, pero también tenemos que arreglar, tenemos que darle mantenimiento a nuestra energía, nuestro ser y nuestra espiritualidad. Poco a poco sin que te des cuenta, se irá exteriorizando sin que te percates y podrás brillar en tu espacio inmediato, más si lo sigues trabajando, serás una potente luz para el mundo, TU MUNDO y quienes tienen el privilegio de compartirlo con vos.