“Dama con velo” por Alexander Roslin (1768)

Para esta pieza de la semana conmemoramos el nacimiento del retratista del rococó Alexander Roslin con una de sus piezas más famosas. En esta obra Roslin nos presenta un detallado e interesante retrato de su esposa, la artista Marie-Suzanne Giroust; el retrato nos muestra por una parte un rostro dulce y brillante, incluso coqueto de la artista, con mejillas ruborizadas y un ojo brillante, la manga de su mano derecha nos deja ver un pomposo encaje saliendo de exquisitas mangas rosadas y un guante de cuero oscuro que deja ver la delicada mano que sostiene un ornamentado abanico floral que sensualmente enmarca desde su cuello hasta su escote. Es bajo esta descripción un retrato completamente fabuloso y sensual, pero esto es elevado por esa otra parte, oculta en sombras bajo un elegante velo de seda negra que cubre el resto del cuerpo como un guardián de aquello que no mostramos. La obra es una simbología perfecta de la dualidad de nuestra apariencia física y nuestro ser metafísico, mostramos parte de nosotros a los demás e incluso las adornamos para que resulten más bellas, pero a la vez guardamos en las sombras de nuestra mente rincones y rostros que solo dejamos ver a algunos.