Cuentan Por Ahí

En La Alhambra

“En el año de 1980 en la que hoy es la Residencial la Alambra era un solar baldío que servía como camino de los barrios. Levantaron los muros y hoy es la Alhambra.

 

En ese tiempo las personas caminaban por detrás del muro que dividía los dos barrios.

 

Una noche me contó mi tío Manuelito (QDDG) que una noche cuando regresaba para su casa miro de largo una mujer con ropas negras y un manto en su cara la cual le silbaba para llamar la atención. Cuando la tuvo cerca la abrazó, pero dice que solo le miraba una parte de la cara ya que la otra parte ella no dejaba. Mi tío como era muy tunante y pícaro decía que la enamoraba, pero cuando le pasó el brazo por el cuello ella se movía como queriendo huir y Manuelito le dijo: “Ahora vas a saber que es lo bueno porque conmigo no vas a jugar”.

Chillaba muy feo hasta que a la mitad del camino la mujer se zafó y salió volando. Cuenta que era la lechuza mitad mujer y mitad animal. Y, ¿saben cuál fue el motivo que no le hiciera nada?, que en su reloj llevaba una cruz pequeña que había comprado en unos viajes a Guatemala y el párroco le había bendecido con agua bendita.”

Este relato nos lo compartió la Señorita Diany Lozany, sobrina del protagonista de esta historia.

 

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