Para finalizar el mes de marzo y dar la bienvenida a la primavera hoy hablaremos sobre una de las más conocidas obras del artista neoimpresionista George Seurat, a la vez que conmemoramos su aniversario de muerte. En esta obra de estilo puntillista Seurat nos presenta una estampa de la vida cotidiana parisina de finales del siglo XIX. En la obra nos encontramos observando a un grupo de personas descansando y tomando un baño en las orillas del río Sena en la comuna de Asnieres, alejados del ajetreo de la ciudad que se ve distante en el fondo de la obra con sus chimeneas humeantes reemplazadas en los primeros planos por un cálido césped verde y la frescura azul del agua. La técnica usada aumenta la sensación de sopor de una tarde calurosa, a la vez que transmite una calma neblinosa en la que las figuras parecen resplandecer en sus contornos. Es una obra que nos invita a descansar, a poner una pausa a la rutina y permitirnos buscar ese rincón soleado de calma.